Desde que comenzó la desescalada hacia la denominada nueva normalidad, muchas empresas ya han preparado la vuelta de sus trabajadores a las oficinas de forma presencial, estableciendo nuevos protocolos de seguridad y salud. En este sentido, Edificio Cuzco IV ha elaborado un protocolo con medidas y buenas prácticas para garantizar el trabajo en sus instalaciones con total seguridad; un protocolo que le ha valido la consecución de la certificación Clean Site Covid-19 de Bureau Veritas.
Aunque el teletrabajo será una herramienta que seguirá activa en muchas empresas, lo cierto es que la vuelta al trabajo presencial tiene múltiples beneficios en la productividad y rendimiento de los trabajadores. Edificio Cuzco IV, como inmueble especialista en el cuidado del talento de sus trabajadores, expone cinco de esos beneficios del retorno a las oficinas.
El ser humano es un ser social, y privarle de esta faceta en el entorno laboral puede tener efectos psicológicos adversos. Así lo pone de manifiesto una investigación de CTrip, cuyos trabajadores reportaron sentirse aislados, solos e incluso deprimidos trabajando desde sus casas. En muchas ocasiones, sentarse con un compañero para trabajar sobre un proyecto concreto (manteniendo siempre la distancia de seguridad), ya sea formalmente o tomando un café en el vending, puede ser mucho más productivo que horas y horas de videoconferencias.
Los hogares españoles no están diseñados en su mayoría para trabajar: no cuentan con espacio suficiente, no tienen mesas o sillas adecuadas para trabajar, no permiten la entrada de luz necesaria y, por supuesto, no disponen de instalaciones para celebrar reuniones o brainstormings. Es por eso que la vuelta al trabajo presencial va a suponer un verdadero beneficio para muchas empresas que van a ver cómo la concentración de sus trabajadores aumenta de forma exponencial con el retorno a la oficina.
A pesar de que el teletrabajo se ha consolidado como una alternativa necesaria durante el confinamiento, esta modalidad plantea una serie de retos en la salud mental de los profesionales españoles. Así lo pone de manifiesto un estudio llevado a cabo por LinkedIn en el que un 62% de los encuestados manifiesta sentir más ansiedad y estrés cuando trabajan desde casa. Un problema que se agrava en aquellos trabajadores que tienen hijos en casa y que durante el confinamiento han tenido que compaginar vida laboral y familiar sin salir del domicilio. Es por eso que la vuelta al trabajo presencial va a permitir diferenciar estas dos esferas personales y por lo tanto mejorará la salud emocional de los trabajadores.
La tecnología ha sido la gran aliada de las empresas y trabajadores durante el confinamiento: videollamadas, chats o conferencias online han ayudado a los equipos a comunicarse de forma eficiente. No obstante, las reuniones presenciales de los equipos, cara a cara son más cercanas: nos permiten hacer uso de la presencia, el lenguaje corporal o la escucha activa; además, permiten tratar temas off the record más allá de la propia reunión. Además, en persona se reducen las distracciones, puesto que cuando nuestro interlocutor está en la misma habitación, nos concentramos más y mejor.
Uno de los grandes enemigos del teletrabajo es la procastinación. Durante los meses que se ha trasladado el trabajo a los hogares, muchos trabajadores han visto incrementado el número de distracciones: desde poner una lavadora, hasta poner un ratito Netflix en horas de trabajo. No en vano, los hogares no suelen estar diseñados para trabajar, sino para el ocio y disfrute de los inquilinos. La vuelta a la oficina presencial va a suponer el fin de la procastinación de muchos trabajadores, que ahora podrá concentrarse y ser más productivos durante su jornada laboral, evitando tener que hacer horas innecesarias en la oficina.