Desde la chía a la quinoa, conoce todos los beneficios que tienen para la salud y la belleza estos alimentos que, poco a poco, se han ganado un lugar privilegiado en nuestros platos y neceseres. Los superalimentos,  uno de los términos de moda más populares de los últimos años. Continuamente en boca de todos, la lista de ingredientes que conforman esta categoría es cada vez mayor. No paramos de escuchar que son fundamentales para nuestra salud pero, ¿sabemos realmente qué son y para qué sirven los superalimentos?

Comer mejor (incluso en verano) no es una misión imposible. Basta con modificar algunos hábitos y acompañar la alimentación con un estilo de vida más saludable: al menos tres horas semanales de ejercicio físico moderado, dormir más de ocho horas al día, mantenernos siempre hidratados, renunciar por completo al tabaco junto con un consumo moderado de alcohol, más comida sana en nuestras mesas, y sobre todo…  ¡grandes dosis de felicidad!

Semillas, frutas, raíces… Son muchas las formas en las que podemos encontrar estos superalimentos en el mercado. Aunque, de momento, solo unos pocos se han hecho populares. Los primeros en llegar fueron las bayas de goji, después la quinoa y la chía. Invadieron las redes sociales como el mejor tentempié healthy del momento. Hoy vamos a comenzar por daros algunos consejos para llevar una dieta sana. Comenzamos…

Una dieta sana, un cuerpo mucho más sano

Con una dieta sana ayudamos a nuestro organismo a reducir los niveles de colesterol malo, protegemos nuestro corazón, reducimos el deterioro del cerebro, mejoramos nuestra energía, fortalecemos el sistema inmunológico y mantenemos fuertes nuestros huesos.

Si todo ello no son razones suficientes para apuntarte a comprar más alimentos sanos, nosotros te vamos a dar una razón más. Porque mantener una dieta saludable basada en alimentos sanos nos ayuda a perder peso y mejora nuestro humor. En este post vamos a recomendarte una lista de superalimentos que debes incorporar en tu día a día para estar sana por dentro y bella por fuera. Toma nota, porque incorporar estos alimentos sanos mejorará tu salud y tu estado de ánimo.   

Los cinco imprescindibles en una dieta sana

Alta concentración de antioxidantes, grasas saludables, vitaminas y minerales. Algunos de los llamados superalimentos son muy conocidos en nuestra tradicional dieta mediterránea, como el aceite de oliva virgen extra, los frutos secos o las legumbres. Otros son tendencia y han llegado a nuestras mesas para quedarse.  Alimentos sanos como la quinoa, la cúrcuma, las semillas de chía, ciertos cereales como la espelta y el tofu. Te contamos por qué son tan saludables.

La quinoa, rica en fibra y proteínas 

La quinoa aporta cerca de 16 gramos de proteínas por cada 100 gramos y ofrece alrededor de 6 gramos de grasas saludables. Además de su alto aporte de fibra, la quinoa está por méritos propios dentro del ranking de alimentos sanos por su alto contenido de potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc entre los minerales.

La quinoa ofrece también vitaminas del complejo B y vitamina E con función antioxidante. Y lo mejor de todo es que no engorda nada. Porque  el aporte calórico de la quinoa es muy parecido a la de cualquier otro cereal, pues contiene menor cantidad de hidratos.

La cúrcuma, con gran poder anticancerígeno

La cúrcuma, una especie similar al curry, es una de las especias que no debes olvidar para conseguir una dieta sana.  Está aconsejada para los que padecen digestiones lentas, gastritis crónica o inapetencia. La cúrcuma tiene múltiples beneficios para el hígado porque ayuda a eliminar las piedras biliares, tiene efecto antiinflamatorio y permiten el drenaje del hígado.

Además, al introducirlo en una dieta sana, la cúrcuma contiene al menos 10 componentes anticancerígenos, entre los que se destaca la cúrcuma y los betacarotenos. Todos ellos tienen efectos protectores frente al cáncer de piel, el de mama, el de colon y el de duodeno.

Aceite de oliva virgen extra, un clásico

Aceite de oliva virgen extra es uno de nuestros alimentos por excelencia. Además de ser saludable, contiene antioxidantes y otros nutrientes antiinflamatorios que podrían reducir los niveles de colesterol malo, combatir los radicales libres y prevenir el envejecimiento prematuro.

Por sus altos contenidos de grasas saludables monoinsaturadas, el aceite de oliva extra virgen podría retrasar el deterioro mental muy vinculado a enfermedades mentales como el alzhéimer. Además, es un gran aliado contra la diabetes porque contiene grasas saludables que podrían ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre y la producción de insulina.

El brócoli, gran cantidad de vitamina C

El brócoli es beneficioso para el sistema cardiovascular, el aparato digestivo, el sistema inmune, la piel, el metabolismo y los huesos. Con un alto contenido de agua, mucha fibra y pocas calorías. Además, se trata de una verdura con una gran cantidad de vitamina C.

El brócoli es detoxificante y anticelulítico. Junto con otros vegetales como el rábano, la coliflor y la col contienen selenio y mejoran el metabolismo de los estrógenos que se producen en el hígado. También es cardiosaludable gracias a su alto contenido en potasio y su bajo contenido en grasa por lo que el brócoli es bueno en dietas saludables por la fibra que contiene y su efecto saciante.

Las nueces, ricas en Omega3

Los frutos secos son muy beneficiosos para nuestra salud. Ricas en Omega3, se recomienda tomar cada día un puñadito de nueces por el aporte de vitamina E y fibra.

Las nueces contienen antioxidantes tan poderosos para erradicar los radicales libres que algunos investigadores las han nombrado como alimentos "increíbles" para nuestra dieta sana.  Los polifenoles de la nuez pueden ayudar a prevenir el daño de hígado inducido químicamente.

¿A qué esperas? Ponte manos a la obra. Llena tu despensa con todos estos superalimentos, sal a correr al menos veinte minutos al día, bebe más agua, olvida el tabaco, y sobre todo, recuerda ser inmensamente feliz. La operación bikini se lleva a cabo todo el año. No te pierdas nuestro próximo post sobre talento.