Desde la parte más empresarial de la industria textil, el joven diseñador asume que la moda en España todavía no interesa tanto como en otros países y entiende que el "compromiso debe ser llevar la moda a la calle y educar al consumidor". El último Premio Nacional de Moda en la categoría 'Al Nuevo Valor' cree que la mejor carta de presentación sería crear una buena red de distribución y compra, y "sobre todo educar al consumidor nacional para que pague por la ropa lo que realmente cuesta diseñarla y producirla".
En este sentido, Moisés evidencia que España es un país donde el low cost gana, pero "no podemos tirar la toalla sino que hay que comunicar mejor lo que hacemos, saber llegar al consumidor final de una forma cercana y conseguir ver nuestra ropa en la calle". Pero no siempre es fácil salirse de la norma. Algo que Moisés Nieto ha estado haciendo durante años: “Yo no tenía una tienda física, sino que lancé directamente la venta de mi ropa a través de una tienda online. Los periodistas me llamaban para ir a la inauguración de la tienda, pero yo no podía invitarles porque no existía. Ahorrar costes es esencial para poder invertir más dinero en lo que de verdad importa que es diseñar ropa”.
Desde el inicio de su conferencia, Moisés reitera una vez tras otra en la importancia de romper los hábitos. A él la jugada le ha salido redonda, porque tal y como él mismo confiesa: “Yo no sé vivir sin arriesgar. De hecho este año he sacado una colección con materiales reciclados. Ya no estaba a gusto con lo que veía, sentía que no estaba innovando, y en mi opinión, la esencia del diseñador es precisamente la de innovar y arriesgar constantemente”.
Confiesa el creativo no siempre es fácil en España aunar esas dos caras (a veces tan distantes) de la misma etiqueta: moda y negocio. De hecho, su marca Moisés Nieto de producción cien por cien española, exporta el 70% de sus diseños fuera de España, mientras solo el 30% de la ropa que vende es a clientes españoles.
Las empresas de textil, confección, calzado, piel y otros artículos relacionados con la moda, como joyería, bisutería, perfumería y cosméticos, exportaron en 2013 artículos y servicios por valor de 19.438 millones de euros. Solo las ventas a terceros países del sector del textil y la confección supusieron una recaudación de 11.705 millones de euros, lo que representa un incremento del 12,3% con respecto a 2012 y del 50% en comparación con 2009, según datos del Centro de Información Textil y de la Confección (CITYC). Las exportaciones de las empresas de moda españolas se dirigen principalmente a Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, México, Japón, China, Corea del Sur, Rusia y EE.UU.
Moisés Nieto debutó hace seis años en Cádiz, para pocos meses después ganar el premio My Own Show de Vogue Italia que le permitió conocer desde dentro cómo se trabaja en una firma como Valentino. Aquello quizá fue decisivo: “Todo es un aprendizaje que me va dando tranquilidad a la hora de cómo me tomo las cosas ahora”, explica el diseñador que saltó rápidamente de la pasarela Ego (ganando el certamen en 2012) al calendario oficial de la Pasarela Cibeles. Y de ahí los pasos de este diseñador le han llevado a vender en Opening Ceremony, -que nació como una tienda en el centro de Nueva York destinada a vender diseños de jóvenes creadores- , o a llevarse a casa el galardón Who’s on Next en 2016 y el Premio Nacional de Moda hace solo unos meses.
Al contar su historia, Moisés Nieto hace que parezca sencillo lo que no lo es. Construir una marca ‘Made in Spain’ con producción 100% española: “La lana la compramos en Segovia, el algodón en Toledo y cosemos las prendas en Madrid”, revela Moisés. El joven diseñador dibuja en su currículo lo que podría usarse de manual sobre qué hacer para construir una firma desde cero. “Empecé trabajando de dependiente para la firma Bomba & Lola, y más tarde hice prácticas para un par de diseñadores de Madrid. Hasta que diseñé mis primeras prendas que las clientas se probaban y compraban en mi propia casa. Un buen día saqué todos los muebles de mi habitación, compré flores y colgué mis diseños en un par de percheros. Así convertí mi casa en un showroom hasta que más tarde pude alquilar mi propio estudio”.
Concienciado con el medio ambiente, Moisés basa su última colección en algodones, sedas o linos que se pliegan en prendas actuales e intrépidas, cargadas de un irresistible toque cool. “Diseño ropa pensada para mujeres reales que al final son mis clientas”, reconoce el diseñador que cohesiona la emoción por la moda con un marcado carácter comercial: “La moda es un negocio y la ropa es para venderla”.
“Producimos todo en España y la idea es seguir siempre así. Hemos ajustado mucho los precios, como para no tener mucha ganancia, ¡pero tampoco quebrar!, lo suficiente para poder seguir adelante”, afirma Moisés Nieto. Una producción muy cuidada que se aprecia en los detalles y que se exige para poder lanzarse al mercado internacional en el que Moisés Nieto se está abriendo paso en paralelo: “Nuestros compradores miran mucho la confección y son súper estrictos, con eso y con las calidades”, reconoce.
Con esta filosofía de seguir produciendo sus colecciones en España, y apostar por la calidad del mercado nacional Moisés Nieto está feliz. No es para menos. Terminó la carrera hace cinco años y ya es un diseñador de referencia. Ahora solo toca empezar a pensar en cuál será el próximo reto en el horizonte.