Por Elena Arnaiz

Beneficios de las estrategias de networking por los colaboradores para la organización

Tener la capacidad de hacer networking es una competencia profesional indispensable en nuestros días. Y, a juzgar por la cantidad de entradas e información que podemos encontrar sobre el término, muy en alza. Y como buen término en alza, empieza a desvirtuarse peligrosamente; corremos, pues, el riesgo de que se nos vaya el valor del concepto de tanto usarlo.

Hacer networking tiene que ver con un proceso continuo. Se produce de forma constante, pero no de forma consciente (en muchas ocasiones). De forma intuitiva exponemos a los demás nuestras necesidades y decimos qué problemas solucionamos. Pero, de forma muy frecuente, ponemos excesivo foco en nosotros mismos. De este modo, pedimos y vendemos nuestro producto con resultados diversos pero, cuanto menos, insuficientes. Debemos ser capaces de aplicarle una estrategia más eficaz a estas interacciones si deseamos conseguir los resultados esperados.

Cómo hacer networking para desarrollar empresas de éxito

Cada vez que te relaciones con una persona hazte esta pregunta:

¿Cómo podría ayudarte a conseguir tus objetivos?

El networking tiene que ver con dar, no con recibir. Networking está directamente relacionado con ofrecer y no con pedir. El networking va de explicar cómo solucionas problemas, no de vender tu producto (y/o tu candidatura).

¿Cómo hacer networking? Hay que tener en cuenta los siguientes aspectos, que acercan a la posibilidad de incrementar la calidad de esta competencia profesional:

• En cada una de las interacciones que realices asegúrate de tener muy claro qué valor ofrece esa persona a los demás y qué necesita.
• Del mismo modo, asegúrate que tú también has sido capaz de escoger las palabras adecuadas para que los demás escuchen y entiendan tu propuesta de valor, así como los problemas que resuelves por ellos. Y como ya estás empezando a intuir, esas palabras (llámalo elevator pitch si queremos seguir usando palabras en alza) debes pensarlas y entrenarlas con antelación.
• Compartir con los demás cuáles son tus necesidades profesionals específicas también te acerca más a la posibilidad de que, cuando encuentren a alguien que tiene una propuesta de valor compatible con tu necesidad, te recuerden a ti. La clave aquí es que tú tengas plena consciencia de cuál es tu necesidad (“estoy buscando un cambio profesional o necesito un inversor para una idea” no es una necesidad, es un deseo; asegúrate que expresas necesidades concretas, específicas y fácilmente recordables).
• La palabra clave es ayuda y ¿en qué puedo ayudarte? la frase que más incrementará tu capacidad para las relaciones.
• Los canales profesionales que puedes utilizar para el incremento y la calidad de tus relaciones se han ampliado. Si quieres ver incrementadas de forma exponencial tus posibilidades, necesitas ser capaz de establecer relaciones a través de los canales tradicionales y también de los digitales.
• Tu ciudad está repleta de eventos, conferencias y congresos en los que todo se pone a tu disposición para facilitarte la tarea. La única barrera que tienes que superar es la que está en tu cabeza. Libera tu presión sabiendo que no vas a pedir nada, sólo vas a escuchar y ofrecer.
• La ecuación no puede ser más sencilla: cuantas más personas conozcan tu propuesta de valor y tus necesidades, más posibilidades tienes de que asocien todas tus cualidades a tu nombre.

El coaching empresarial para conseguir mejores resultados señala el networking y el uso profesional de las redes sociales como claves importantes

El uso profesional de las redes sociales ha llegado para quedarse: ¿cuánto tiempo más vas a seguir perdiendo este potencial? Es una pregunta básica del coaching empresarial. Hay que invertir en la huella digital.

Y no me vale con que me digas que tú ya tienes LinkedIn. ¿Cuántas interacciones tienes con otros profesionales a través de tu red? ¿Cuánto estás invirtiendo para que dejen de ser contactos y se conviertan en colegas? Esta es la clave sobre cómo hacer networking eficaz.

Ayudar para ser ayudado. Sólo por el interés. Pero no por el tuyo. Por el de que los demás crezcan. De verdad que sólo funciona así. Sólo así obtendrás resultados. Las personas están dispuestas a ayudarte a crecer en tu negocio, a que puedas alcanzar con más facilidad tus objetivos, pero tienen que saber cómo pueden hacerlo. Y lo harán de mejor gana si antes tú has dado el primer paso y te has encargado de acercarles un poco más a sus objetivos. O, al menos, haberlo intentado.

Si trabajamos la competencia profesional del networking desde dentro de la organización, estamos contribuyendo al desarrollo profesional de nuestros colaboradores, estamos fomentando la comunicación de nuestra propuesta de valor en el tú a tú y a nuestros potenciales clientes, estamos exponiendo a las personas clave en nuestro desarrollo de negocio nuestras necesidades.

Si incluyes en tus planes de talento y desarrollo el entrenamiento de esta competencia, si fomentas la presencia de tus colaboradores en los diferentes eventos de tu ciudad, si trabajas en el cuidado y en el uso excelente de las redes sociales profesionales, estarás impactando directamente en el desarrollo de negocio de tu organización.

¿A qué estás esperando?

Elena Arnaiz Ecker. Psicóloga. Consultora de desarrollo de personas.

www.elenaarnaiz.es

@elenaarnaiz