El “cuidado del inicio”: como acompañar a nuestros hijos en la vuelta al cole.
Volver a empezar. A muchos nos invaden unas sensaciones y emociones ¿complejas? cuando se acerca el día de la vuelta al trabajo tras las vacaciones: inquietud, nerviosismo… Y es que “la vuelta al cole” la vivimos muchos y no solo nuestros hijos o hijas.
Hablamos con Irene Ruiz, Psicóloga y Orientadora, y Cristóbal Calero, director de RRSS de Fundación Espinola quienes desde el Departamento de Orientación del Colegio Cardenal Spínola de Chamartín, nos dan herramientas para poder acompañar a nuestros hijos en su vuelta a la rutina.
La vuelta al cole supone muchas cosas para nuestros hijos y por eso pueden tener vivencias y emociones muy diferentes entre sí los días previos a la vuelta a la rutina. Lidian con lo ya conocido y la inquietud por lo nuevo por conocer; ellos, como nosotros, se incorporarán a la vieja rutina con una mochila a sus hombros mucho más pesada que los libros o cuadernos: ganas de, deseos, miedos, nervios, dudas… ¿qué esperan de mí este año? “Es muy importante acompañarles emocionalmente y ser conscientes de que sienten las expectativas que tenemos los adultos sobre ellos, que les llegan a través de nuestros comentarios y de las determinadas preguntas que les hacemos junto con nuestros gestos ante sus respuestas”.
¿Cómo podemos acompañar a nuestros hijos antes de su vuelta al cole?
Antes de que llegue el gran día y, en momentos distintos, será muy enriquecedor tener pequeñas conversaciones con ellos, ajustándose a la edad. No se trata de preguntar unilateralmente, sino de conversar mutuamente “Podemos incluir ciertas preguntas o evocar ciertos temas. Cuanto más nos vean conversar a los adultos entre sí y con ellos, cuánto más nos vean también compartir cómo nos sentimos, más consciente será nuestro hijo o hija de que es válido e importante para sus familiares, pensar y expresar también las dudas, los miedos…”
Conversando con ellos trataremos de ayudarles a que sean conscientes y pongan palabras a qué esperan que suceda en su clase, con sus compañeros, en el patio, con los profesores. Tú también habrás vivido tu propia vuelta al trabajo y también puedes compartirle si estabas nervioso el día de antes, si te apetecía ver a determinada persona, si creías que te iba a costar levantarte más temprano que lo que haces en vacaciones, etc.
Algunos “tips” para ayudar en una conversación así con tus hijos:
- Decide si quieres una conversación de igual a igual o en autoridad.
Ambas pueden funcionar, pero si tratas de tener una conversación en igualdad y aparece la autoridad la posibilidad de conversación real se desvanece, y viceversa. Habla desde ti y desde tu experiencia, no desde la norma o lo que “hay que hacer”.
- Mejor formular los verbos “me gusta/no me gusta, quiero/no quiero, Haré/no haré” que verbos más autoritarios.
- Recuerda que tus hijos reaccionan a tus palabras de múltiples maneras (a favor, en contra, ignorándote…), pero siempre tienden a copiar tu emoción: si tienes miedo, aunque muestren seguros acabarán sintiendo inseguridad; si muestras seguridad y confianza real, aunque tengan miedo, antes o después, sentirán energía y conectarán con sus capacidades y fortalezas.
Desde el colegio, sea el curso que sea, es fundamental dar tiempo y espacio para acoger, y que se sientan acogidos, a cada uno de los alumnos. Incluso aunque estén en la misma clase, con los mismos compañeros e incluso tutor, cada inicio es distinto porque nosotros tampoco somos los mismos en cada vuelta al trabajo. “Generar dinámicas de convivencia entre ellos al inicio, dinámicas para ayudarles a explicitar sus expectativas, deseos, inquietudes; ayudarles a recordar aquello que les ayudó el curso que viene, aquello que les ayudaría a poner en marcha este curso y cómo”. Fíjate en qué hacen en la clase de tu hijo los primeros días, no mediante interrogatorios sino interesándote, demostrando curiosidad.
El cuidado del inicio
El cuidado del inicio de curso es además una inversión para el resto del curso. Asegurar el “campo emocional y relacional” en el que ocurrirá el aprendizaje y se regularán los inevitables conflictos resulta fundamental."Establecer lazos de amistad y seguridad entre alumnos y entre alumnos y sus adultos en autoridad resulta esencial".
Tanto cambia el marco de aprendizaje y relación que se genera que por ejemplo, en el colegio Cardenal Spínola de Chamartín lo realizan al inicio de las reuniones de trabajo entre docentes.