Trabajar en verano tiene muchas ventajas pero también presenta varios inconvenientes. Seguramente, lo más complicado sea la dificultad para mantener la motivación cuando el resto de compañeros están de vacaciones, aprieta el calor y nuestra mente solo piensa en planes de ocio al aire libre.
Cuando no hay la posibilidad de tener vacaciones en verano, debemos plantearnos cómo afrontar las jornadas de trabajo para que sean lo más llevaderas y productivas posible. Desde Cuzco IV te damos unos consejos para que tu verano en la oficina sea más enérgico y productivo:
Aprovecha las horas de luz, pero no el calor
Siempre que te sea posible, se aconseja trabajar en las horas de menos calor. Por eso, muchas empresas apuestan por concentrar la jornada laboral durante el verano en una jornada intensiva de mañana para favorecer la productividad del empleado.
Si tienes un régimen de semi presencialidad y trabajas desde casa y con horario libre, plantéate empezar lo antes posible, porque la temperatura será más favorable, y además podrás dedicar la tarde a otras cosas.
Haz lo importante al principio del día
Las altas temperaturas pueden conllevar fatiga y agotamiento, por eso se recomienda que las tareas que puedan resultarnos más pesadas se realicen a primera hora. Organiza tu jornada y aprovecha las primeras horas de tu jornada para quitarte de encima el trabajo más importante, o el que exige más esfuerzo por tu parte.
Marca objetivos reales
El verano es más tedioso y la productividad decae, por lo que se recomienda fijar objetivos reales a corto y medio plazo que realmente podamos alcanzar.
Cuida la alimentación y no descuides la hidratación.
Bebe mucho líquido y come ligero. La alimentación es la base de un cerebro activo. En épocas de calor, hay que procurar tener una botella de agua siempre a mano. Además, es recomendable optar por alimentos ligeros para que el evitar las sensaciones de pesadez.
Acondiciona tu espacio de trabajo. Pon orden en la oficina
Puede ser una buena oportunidad para poner un poco de orden en la oficina: valorar posibles cambios, pensar en mejoras y ordenar tu puesto de trabajo. Además, esto nos ayudará a sentirnos mejor en nuestro lugar de trabajo.
Adelanta trabajo
El verano puede ser una muy buena época para adelantar trabajo de cara a septiembre, que suele ser un mes de mayor intensidad laboral. Aprovecha el parón y adelántate a la vuela.
Aprovecha para realizar tareas de mejora
Normalmente en época estival la intensidad y el ritmo de trabajo suele disminuir y solemos tener más tiempo para dedicar a esas tareas que, aunque también importantes, el resto del año las dejamos un poco de lado. Piensa qué procedimientos puedes implantar para mejorar tu rutina de trabajo. Cualquier cosa que te puedas imaginar, y que a lo largo del año no tenga nunca prioridad.